Si el sistema endocannabinoide está desequilibrado, existe un mayor riesgo de que nuestro sistema inmunológico reaccione en exceso ante “amenazas” y produzca más citoquinas de las que realmente se necesitan. Al ingerir CBD en forma de gotas de aceite, estas van directamente a nuestro sistema endocannabinoide. El CBD hace que los receptores endocannabinoides del cuerpo sean más sensibles a las señales químicas que, entre otras cosas, envía el sistema inmunológico. De esta manera, las gotas crean equilibrio en el sistema endocannabinoide y, por lo tanto, también en el sistema inmunológico. Por eso, el aceite de CBD puede aliviar los síntomas del asma al equilibrar el sistema endocannabinoide y, de esta forma, evitar que el sistema inmunológico produzca demasiadas citoquinas, que son características de un ataque asmático.
Asma
Los estudios sobre el CBD para el asma han encontrado que el aceite de CBD tiene un gran potencial contra el asma crónica, el asma alérgica y otras enfermedades respiratorias y pulmonares. El aceite con CBD, que puede ser ingerido oralmente o a través de las diversas glándulas del cuerpo, puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con asma. Pero, ¿cómo funciona realmente el CBD contra el asma?
El asma es una condición inflamatoria crónica que se debe a la inflamación del tejido que controla la respiración. Si el tejido de las vías respiratorias se irrita y se hincha demasiado, esa inflamación puede dificultar el paso del aire hacia los pulmones. Es esta inflamación en las vías respiratorias la que hace que los músculos se contraigan, dificultando tanto la inhalación como la exhalación. Debido a que el sistema inmunológico reacciona en exceso ante lo que percibe como una amenaza (aunque puede ser solo una carrera), a los asmáticos les resulta difícil llevar una vida completamente normal. Siempre deben estar atentos y tener en mente que deben estar alerta ante cosas que puedan desencadenar un ataque.
El CBD es una opción de tratamiento prometedora para el asma según la investigación moderna. El CBD bloquea la sobreproducción de citoquinas por parte del sistema inmunológico, las cuales causan inflamación en las vías respiratorias y pueden desencadenar un ataque asmático. De esta manera, el CBD puede prevenir un ataque de asma a través de la activación del sistema endocannabinoide.
Nuestro cuerpo está compuesto por una gran cantidad de receptores diseñados para recibir señales de nuestro cuerpo, cerebro o de los medicamentos que tomamos. Muchos de estos receptores están directamente conectados a nuestro sistema endocannabinoide, que, entre otras cosas, equilibra nuestro sistema inmunológico.
Neumonía
Debido a que el CBD frena la reacción inmunológica que causa hinchazón y daño en las vías respiratorias, también podría usarse potencialmente para aliviar la neumonía. La neumonía es causada por un nivel elevado de bacterias en el cuerpo, principalmente el llamado neumococo, un tipo de bacteria estreptocócica.
Un nuevo estudio de investigación ha mostrado que el CBD es un antibiótico efectivo contra las bacterias grampositivas, como los estreptococos. Es decir, el CBD tiene la capacidad natural de combatir los estreptococos. Concretamente, se demostró que el CBD es eficaz para interrumpir el crecimiento bacteriano que conduce a infecciones como la neumonía.
EPOC
Existen muchos pacientes con EPOC que usan CBD para tratar la enfermedad. A primera vista, los estudios no pueden afirmar que el CBD cure o mejore de alguna manera las perspectivas de la EPOC. Sin embargo, debido a que el CBD reduce la inflamación en las vías respiratorias y, al mismo tiempo, relaja el sistema nervioso y proporciona calma mental a las personas con EPOC, hay muchas razones por las cuales los pacientes utilizan las gotas de CBD para disminuir las molestias asociadas con la enfermedad.